Dan apoya la legislación con sentido común de control de armas, incluida la prohibición de las armas de asalto; verificaciones universales de antecedentes y períodos de espera para comprar armas; leyes de “bandera roja”más estrictas; y la prohibición de armas fantasma y municiones de gran capacidad. Dan también cree que deberíamos aumentar la edad mínima para comprar cualquier arma de fuego a 21 años.

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La Ley bipartidista de comunidades más seguras que se promulgó recientemente fue un paso en la dirección correcta, pero el Congreso debe hacer mucho más. Dan apoya la derogación de la Ley de Protección del Comercio de Armas Legales de 2005 que otorga inmunidad federal a los fabricantes y comerciantes de armas. Como parte de ese esfuerzo, también debemos centrarnos en la enorme influencia que la NRA y los fabricantes de armas tienen en los miembros republicanos del Congreso. El Congreso debe investigar a los fabricantes y comerciantes de armas para determinar hasta qué punto estos son conscientes del impacto de su mercadeo, publicidad y dinero en el flagelo de los tiroteos masivos en todo el país.

 

Sabemos que una abrumadora mayoría de votantes, incluidos los republicanos y los propietarios de armas, creen en la verificación universal de antecedentes y otras leyes de sentido común a las que se opone el lobby de las armas, pero el Partido Republicano muestra más lealtad al lobby de las armas que a sus propios electores. Debemos entender qué impulsa este nexo para poder legislar adecuadamente sobre este tema.