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Protección de los derechos reproductivos

El derecho al aborto es un derecho humano. El aborto es una decisión de atención médica que debe tomarse entre una persona y su médico, no el gobierno.

 

La Corte Suprema radical ha tomado la desastrosa decisión de revocar el precedente de larga data establecido por Roe v. Wade. La decisión de Dobbs marca la primera vez en la historia que la Corte Suprema ha suprimido un derecho constitucional fundamental.

 

Varios estados en todo el país ya están prohibiendo los abortos desde el principio. Las prohibiciones del aborto a nivel estatal afectarán de manera desproporcionada a las mujeres de minorías y de bajos ingresos, especialmente a las mujeres negras. La mortalidad materna de las mujeres negras ya es tres veces mayor que la de las mujeres blancas. Según un estudio de la Universidad de Colorado, una prohibición del aborto en todo el país aumentaría la mortalidad materna de las mujeres negras hasta en un 33 %.

 

Algunas mujeres podrían viajar a otro estado que no haya restringido los derechos reproductivos, pero muchas no pueden permitírselo. Para aquellas que viajen a través de las fronteras estatales para acceder a la atención médica reproductiva, debemos asegurarnos de que ellas y sus proveedores de atención médica estén protegidos contra el enjuiciamiento.

 

Con Roe anulado, el Congreso debe aprobar la Women’s Health Protection Act (Ley de Protección de la Salud de la Mujer)para codificar los derechos de aborto en la ley federal y derogar inmediatamente la Enmienda Hyde. Además, la Administración Federal de Medicamentos y los Servicios Humanos y de Salud deben garantizar la protección y el acceso al aborto, incluso a través de medicamentos recetados a nivel federal que reemplazarían las restricciones o prohibiciones a nivel estatal.

 

También debemos ser creativos para encontrar formas de brindar atención médica reproductiva en tierras federales, incluso haciendo que los hospitales de la Administración de Veteranos sean refugios seguros para las mujeres que buscan atención médica de todo tipo. El Congreso también debería proporcionar fondos adicionales a los grupos sin fines de lucro que brindan apoyo a las mujeres de todo el país que buscan abortos.

 

Finalmente, debemos asegurarnos de que las mujeres que sufren abortos espontáneos puedan obtener la atención médica adecuada. El Congreso también debe proteger el acceso a la FIV (Fecundación In Vitro) para las familias que necesitan asistencia médica para quedar embarazadas.

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